No solamente las parejas evolucionan, sino también los individuos que las conforman. Teniendo en cuenta que muchas relaciones duran varias décadas es posible que el proceso de maduración e individuación de cada miembro de la pareja sea diferente a lo largo del tiempo y que lo que les unió, en un primer momento, ya no exista y/o que los valores, intereses, modo de entender la relación, necesidades y deseos vayan siendo cada vez mas diferentes y por lo tanto se genere un distanciamiento progresivo entre ellos. 

Si el proceso de evolución personal de cada miembro de la pareja sigue cursos diferentes puede llegar un momento donde se cuestione la misma existencia del proyecto de la pareja más allá del cariño o de todo lo bueno que hayan podido compartir durante el tiempo que han convivido juntos. 

Ese progresivo alejamiento dará lugar a un cuestionamiento en el sentido de si es posible y deseable continuar juntos en pareja permitiendo que cada uno desarrolle su propia individualidad ,o de si, por el contrario, carece de sentido, desde la situación vital de cada uno, continuar con una relación que se vive como limitadora o simplemente como coexistencia pacífica, pero no como apoyo y sostén en el proceso de seguir madurando y tomando decisiones para desarrollar el propio proyecto personal de vida 

Sin lugar a dudas la polaridad dependencia-independencia emocional es una fuente de dificultades y potencial desarrollo en las relaciones de pareja.

El curso natural de las relaciones lleva desde unos inicios de relación donde el estar juntos es prioritario y ocupa un lugar central tanto en términos de tiempo como de pensamientos  y sentimientos hacia un progresivo alejamiento y ordenación natural de la vida individual que coexiste con la vida en pareja.  

En este proceso las necesidades diferentes de cada persona en términos de necesidad de cercania e intimidad y de distanciamiento y de necesidad de habitar un espacio propio entran a menudo en conflicto  generando frustraciones, incomprensiones y lo quesuele ser mas dañino falsas atribuciones a las reacciones del otro que siente y necesita espacios y  tiempos difeerentes al de uno mismo.

A partir de estas diferencias se genera una "guerra" mas o menos abierta con el objetivo de adaptar a la pareja a las 'ropias necesidades.  En este sentido quién preciaa  de mayor cercaní y depende mas del otro genera una presencia demandante y opresiva que suel tener como resultado el efecto  contrario al deseado es decir un alejamiento mayor de la pareja al sentirse ahogado, sofocado y no respetado en sus propios sentimientos y necesidades emocionales.

Un caso particularmente problemático por el dolor y daño que genera en la relación, y que a menudo, se convierte en causa de separación es la relación posesiva que pretende apropiarse de la persona que supuestamente ama  y en un caso extremo los celos posesivos y patológicos que son la máxima expresión del antiamor por lo que supone de violencia y falta de respeto y de confiaza a la propia pareja, violando los límites psíquicos y a menudo físicos de la pareja   .